18 abr 2009

INSTRUCTIVO PARA INSCRIPCION DE USUARIOS COLECTIVOS

DISPOSICIÓN RENAR 140/2009

BUENOS AIRES, 15 de abril de 2009

VISTO lo normado por la Ley Nacional de Armas y Explosivos N° 20.429, el Decreto N° 395 del 20 de febrero de 1975, la Disposición del Registro Nacional de Armas N° 203 del 9 de diciembre de 2004, y

CONSIDERANDO:

Que por Disposición RENAR 203/2004 se ha definido la requisitoria a presentar por los Usuarios Colectivos cuyo acto de servicio sea la “Custodia de dinero y otros valores” y demás actos de servicio, que tramiten por ante la División Empresas del Departamento de Usuarios Colectivos.

Que por la dinámica propia de la materia, se han efectuado modificaciones en los requisitos a ser presentados por los citados Usuarios Colectivos.

Que a fin de asegurar un adecuado ordenamiento de las presentaciones que se efectúen, resulta aconsejable elaborar un instructivo que defina todos y cada uno de los recaudos a que habrán de ajustarse aquellas solicitudes.

Que la Coordinación de Asuntos Jurídicos y la Dirección Técnico Registral han tomado la intervención que les corresponde.

Que el suscripto es competente para el dictado de la presente medida en virtud de lo dispuesto por las Leyes Nros. 20.429, 23.979 y 26.338 y por el Decreto Nro. 2079/08.

Por ello,

El DIRECTOR DEL REGISTRO NACIONAL DE ARMAS

DISPONE:

ARTÍCULO 1º.- Apruébese el Instructivo para todo trámite a ser presentado por aquellos Usuarios Colectivos cuyo acto de servicio sea la “Custodia de dinero y otros valores” y demás actos de servicio, que tramiten por ante la División Empresas del Departamento de Usuarios Colectivos, que como Anexo I se agrega a la presente, formando parte integrante de esta Disposición.

ARTICULO 2°.- Deróguese la Disposición RENAR203 de fecha 9 de diciembre de 2004.

ARTICULO 3°.- Establécese que la presente disposición entrará en vigencia a partir del 4 de mayo de 2009.

ARTICULO 4°.- Comuníquese, regístrese, incorpórese al Banco Nacional Informatizado de Datos del RENAR y cumplido archívese.

FIRMADO

ANDRES MATIAS MEISZNER

DIRECTOR NACIONAL


4 abr 2009

CONSEJO PARA MANEJO DEFENSIVO

INTRODUCCION
Es conocido por todos que conducir un vehículo es una "tarea riesgosa", sobre todo en el tránsito de nuestro país.
Esto lo demuestran claramente las cifras de víctimas que año a año debemos lamentar, unas de las más altas del mundo en relación al parque automotor y a la cantidad de habitantes.
Por ello, es que redactamos una guía básica que consideramos útil para el usuario de automóviles, tratando de contribuir así -con los medios a nuestro alcance- a un tránsito más ordenado y seguro.
DIEZ REGLAS BASICAS
Respetar las normas de tránsito;
Utilizar siempre el cinturón de seguridad;
Llevar a los menores de 12 años siempre en el asiento trasero del coche y, dependiendo de la edad, el peso y el tamaño, en las sillas específicas para niños;
Sentarse correctamente a los mandos del auto, acomodando asiento y espejos retrovisores;
No ingerir bebidas alcohólicas antes de conducir y descansar bien antes de un viaje largo. No conducir si se está tomando algún fármaco que pueda provocar somnolencia. Si tiene síntomas de sueño o cansancio excesivo, deténgase;
De noche, transite con las luces bajas o de cruce, y no sólo las de posición. La función de las luces no es únicamente ver el camino, sino también que los demás lo vean con mayor facilidad.
Circular prestando atención al desarrollo del tránsito lo más adelante posible para poder anticipar la maniobra o frenada;
Antes de cambiar de carril o doblar, verificar por los espejos retrovisores la presencia de otros vehículos, avisando siempre la maniobra con los intermitentes;
Reducir la velocidad y prestar más atención en suelos de menor adherencia (mojados, barro, nieve, etc.) y en zonas con niebla o humo espeso;
Tratar de imaginar cualquier imprevisto y anticipar la maniobra puede evitar accidentes fatales. Preste atención al tránsito permanentemente.
LA POSICION DE MANEJO
Para una conducción segura es imprescindible tener una correcta posición a los mandos del vehiculo.
La posición de manejo ideal es la siguiente:
Brazos
ligeramente flexionados, formando un ángulo de 130 ó 140 grados aproximadamente;
Piernas también ligeramente flexionadas de manera que permita un apoyo correcto en toda la banqueta y que al accionar los pedales no queden completamente estiradas;
Espalda apoyada en todo el respaldo, permitiendo que los bordes del asiento ejerzan una correcta sujeción;
La inclinación del respaldo debe ser lo más vertical posible (al estilo de los pilotos de rally), permitiendo un correcto apoyo de la espalda y una distancia al apoyacabezas no mayor a 9 cm;
La distancia a los mandos debe ser aquélla que permita girar el volante y accionar la palanca de cambios (5ta. marcha) sin despegar la espalda del respaldo. Generalmente se debe poder apoyar la muñeca en la parte superior del aro del volante;
Las piernas nunca deben tocar el volante, mucho menos al accionar el pedal del freno.
El cinturón de seguridad debe atravesar la clavícula aproximadamente por el medio, es decir ni muy cerca del hombro ni tocando el cuello;
Una vez que encontró la posición correcta y cómoda, ubique los espejos retrovisores.
RECOMENDACIONES GENERALES
LEA Y RESPETE LAS INDICACIONES DEL MANUAL DEL USUARIO;
Antes de conducir un vehículo que no se conoce, verificar por lo menos cómo se accionan las luces, los limpiaparabrisas y las balizas por cualquier emergencia;
Al poner en marcha el vehículo, no lo caliente detenido ya que de esa manera sólo toma temperatura el motor. Inicie la marcha inmediatamente de manera suave y lenta por una cuadras, para que calienten de manera pareja el motor, la caja, el diferencias y demás elementos mecánicos;
Verifique periódicamente el nivel de líquidos (refrigerante, aceite, lavaparabrisas, frenos, batería, etc.);
Controle al menos una vez al mes la presión de las cubiertas. Recuerde que ello debe hacerse con las cubiertas FRIAS, esto es que hayan circulado como máximo 3 kilómetros a un ritmo lento.
El aumento de temperatura del neumático aumenta la presión, y ello puede llevar a reducirla sin necesidad, utilice la presión indicada por el fabricante;
Todas las luces deben funcionar correctamente. Además, alta y baja deben estar correctamente alineados para no encandilar y tener buena visibilidad;
Tenga en cuenta que la velocidad máxima no es sólo la que indican las reglamentaciones de tránsito.
En términos generales, la velocidad máxima es la que permite mantener el DOMINIO PLENO DEL RODADO en todas las circunstancias.
AL VOLANTE
Una vez que estamos correctamente ubicados y con el cinturón de seguridad colocado, podemos iniciar la marcha.
Al estar en movimiento, llevar la mayor cantidad del tiempo posible las manos sobre el volante. Para saber la manera de tomar el volante, vamos a simular que el mismo es el cuadrante de un reloj:
a. La posición inicial y para circular derecho debe ser tomando el volante a las 9 y 15.
b. Para girar hacia la derecha, el procedimiento es subir la mano derecha hasta las 12 dejando la mano izquierda en las 9. Tirar hacia la derecha y abajo con la mano diestra, dejando deslizar el aro del volante por la mano izquierda que comienza a descender hasta oponerse a la derecha. Una vez que las manos se encuentran nuevamente en posición opuesta, completar el giro con ambas manos y enderezar tirando hacia abajo con la izquierda hasta la posición inicial.
c. Para girar a la izquierda debe subirse a la parte superior del volante la mano izquierda y seguir con el procedimiento inverso al anteriormente descripto.
LA IMPORTANCIA DE LOS NEUMATICOS
Hay que tener en cuenta que el automóvil -generalmente con una masa superior a los 1.000 kg- sólo se encuentra apoyado al piso en cuatro puntos de contacto de pequeña superficie. Por ello es fundamental tener los neumáticos en buen estado y con la presión adecuada, para evitar el desgaste prematuro y desparejo, el aquaplaning, disminuir la deriva o el desllante y hasta reventones de las cubiertas.
La adherencia del auto depende del estado y calidad de la goma (cuanto más dura tiene menos adherencia pero más duración) y del estado y calidad del piso. Estas circunstancias varían severamente el comportamiento del rodado, pudiendo generarse peligrosas pérdidas de adherencia o alargamiento en las distancias de frenado.
En todos los casos, hay que adecuar el ritmo de marcha a esas circunstancias, y tratar de prever los inconvenientes para anticipar la maniobra.
AQUAPLANING
Una de las situaciones más difíciles de afrontar es el "aquaplaning", que se produce cuando el neumático pierde el contacto con el piso porque una capa de agua se interpone entre ambos, vale decir que la o las ruedas "planean". En la mayoría de los casos de aquaplaning se pierde el control del vehículo, debiendo el conductor evitar -generalmente- cualquier maniobra brusca o violenta y esperar que el auto vuelva a tomar contacto con el piso.
Si el agua involucra las cuatro ruedas circulando derecho hay que desacelerar y sostener el volante con firmeza, volviendo a acelerar una vez que se vuelve a tomar adherencia.
Si en cambio el "planeo" sólo se produce de un lado del vehículo, éste tenderá a girar hacia el lado que tomó contacto con el agua sacando al coche de la trayectoria. En este caso debe tomarse firmemente el volante, si es necesario girando suavemente hacia el otro lado para recuperar direccionalidad. En ningún caso debe frenarse hasta tanto se tenga una adherencia razonable.
En caso de que se pierda el control en curva, reducir inmediatamente la velocidad sin frenar pero desacelerando- hasta que se vuelva a tomar contacto con el piso, evitando toda maniobra brusca. LAS FUERZAS
Subvirancia y Sobrevirancia
Además de los neumáticos y el piso, el comportamiento del vehículo responde a muchos factores, entre ellos la fuerza de inercia y la fuerza centrífuga. Se trata de fuerzas longitudinales y transversales que producen transferencias de carga y pueden ocasionar la pérdida de adherencia del auto.
Como ya dijimos, los automóviles tienen un peso considerable que se encuentra repartido entre los dos ejes, siendo ideal un 50% sobre cada tren. Sin embargo, son pocos los autos que logran esta proporción, ya que dada la proliferación de la tracción delantera es normal que el 60% del peso o más se encuentre sobre el tren delantero.
Ahora bien, cuando aceleramos o desaceleramos las fuerzas longitudinales y transversales producen transferencias de carga entre ambos trenes rodantes o, en curva, sobre uno de los laterales produciendo el rolido.
Esta transferencia de pesos es soportada por los elementos de suspensión y los neumáticos, pudiendo verse excedido el límite de adherencia de los mismos.
Si la pérdida de adherencia se produce en el tren delantero, se trata de "subvirancia". Si en cambio se produce en el trasero, hablamos de "sobrevirancia".
En la subvirancia, el auto dobla menos de lo que debiera en relación a la dirección de las ruedas. En la sobrevirancia, la cola tiende a salirse hacia el lado externo de la curva, y la trompa encara el lado interno, doblando el coche más de lo requerido por las ruedas directrices.
La subvirancia es típica de los autos con tracción delantera y la sobrevirancia de los de propulsión trasera, si bien ello no es siempre así.
La maniobra de corrección de la subvirancia es dejar de acelerar. Nunca corregir la sobrevirancia doblando aún más la dirección ya que no tiene sentido seguir exigiendo a las ruedas delanteras.
La sobrevirancia se corrige básicamente con el "contravolante", que consiste en girar el volante en sentido contrario hacia el que va dirigida la trompa. Si conducimos un tracción trasera, hay que reducir suavemente la presión sobre el pedal del acelerador (nunca hacerlo bruscamente porque puede terminarse en trompo). Si manejamos un tracción delantera, se puede acelerar mientras se efectúa el contravolante, ya que las ruedas delanteras "tirarán" de la trompa para facilitar que el auto enderece.
LAS CURVAS
Este tema lo vamos a encarar desde dos puntos de vista, el de la trayectoria "segura" y el de la trayectoria "ideal".
Seguimos sosteniendo aquí el concepto de que hay que mirar más allá de la trompa del propio vehículo, anticipando los obstáculos o las dificultades que se nos pueden presentar.
Imaginemos que toda curva tiene un punto de ingreso, un punto de cuerda y un punto de salida. La ubicación del punto de ingreso coincide con el inicio de la curva, el de salida con el fin de la misma, y el punto de cuerda puede variar según se trate de un manejo "defensivo o seguro" o de un manejo "ideal".
El punto de cuerda seguro siempre se encuentra después del punto de cuerda ideal. De acuerdo a los distintos tipos de curva, la ubicación de los puntos es la siguiente:
Curvas de 90°: El punto de cuerda ideal se encuentra exactamente a mitad de la curva, mientras que el seguro está más adelante y se caracteriza por un radio de giro más estrecho al ingreso y más amplio a la salida del giro, permitiendo un panorama más amplio de la curva y consintiendo una aceleración prácticamente en línea recta a la salida.
Curvas de 180°: La trayectoria ideal es la misma que en las curvas de 90°, es decir con el punto de cuerda en el medio de la trayectoria. El punto seguro aquí se encuentra aún más adelante que en la curva anterior.
Curvas en S: En este caso es siempre aconsejable utilizar el punto de cuerda seguro en ambos giros, sacrificando la entrada a la primera curva en favor de la segunda.
En todos los casos, hay que "leer" la forma de la curva lo antes posible, viendo donde comienza y -de ser posible- donde termina, para elegir el radio de giro más seguro. Si la curva lo exige, hay que mirar por las ventanillas laterales para identificar el punto de salida.
FRENADA
Debemos convenir que acelerar, acelera cualquiera, en cambio no todos pueden frenar correctamente.
Como primera medida, jamás apriete el embrague al frenar, ya que la fuerza que ejerce el motor ayuda a retardar el bloqueo de las ruedas de tracción. No importa que una vez detenido el motor se pare.
El tiempo medio de reacción entre que se detecta la necesidad de frenar y el apoyo del pie en el pedal del freno se estima en 7/10 de segundo.
Si tenemos en cuenta que a 100 km/h se recorren casi 28 metros por segundo, entre que se advierte la necesidad de frenar y se comienza la frenada recorrimos cerca de 19 metros. Esto nos lleva a reflexionar lo importante que es mantener la distancia respecto del vehículo que nos precede.
Importante: En caso de emergencia hay que aprovechar siempre el primer momento de la frenada, ya que es el momento de más adherencia porque el auto viene mejor apoyado, con un reparto de peso equitativo entre ambos ejes. Una vez iniciada la frenada, gran parte de la carga se transfiere al tren delantero, provocando una exigencia sobre los neumáticos que, en ocasiones, sobrepasa el límite de adherencia y provoca el bloqueo.
Frenada sin ABS: En este caso, superado el límite de adherencia de alguno o todos los neumáticos, se puede producir un bloqueo. El bloqueo se produce cuando las ruedas dejan de girar. Si bien en algunas ocasiones el bloqueo consiente espacios de frenada menores, su peor consecuencia es que el conductor pierde el dominio del rodado. Hay que tener en cuenta también que el frenado con las ruedas bloqueadas muchas veces alarga las distancias de detención, en general por las condiciones del suelo. Ahora bien, ante el bloqueo de las ruedas lo ideal es disminuir levemente la presión de frenado hasta que las mismas vuelvan a girar, pudiendo aumentarse nuevamente la presión sobre el pedal. De esta manera se evita la pérdida de control y se pueden esquivar obstáculos.
Frenada con ABS: En este supuesto, el conductor debe limitarse a presionar con toda su fuerza el pedal del freno y la electrónica se hace cargo de evitar el bloqueo, pudiendo el conductor dominar la dirección de su vehículo en todo momento. Así se disminuye el espacio de frenada y se mantiene el control del vehículo.
Sea prudente, use el cinturón de seguridad y respete las normas de tránsito como conductor y como peatón.